
El método Baby-Led weaning (BLW) es el inicio de la alimentación dirigida o autorregulada por el bebé a partir de los 6 meses, o también llamada alimentación complementaria dirigida por el bebé. Consiste en dejar al bebé que se alimente de manera autónoma desde que empieza la incorporación de los alimentos enteros, en lugar de triturados, al tamaño y la forma adecuadas para que el bebé pueda coger con sus manos y se los lleve a la boca en función del apetito, regulando él mismo lo que quiere comer y a su ritmo.
Es imprescindible estar bien informados antes de iniciar la alimentación con este método, asegurarse de que el bebé está bien preparado para iniciarse con el BLW y conocer las normas básicas de seguridad que más adelante os explicaré.
También puede ser de gran ayuda, la lectura de algunos libros como «Se me Hace bola», del nutricionista Julio Basulto o «Mi niño no me come», del pediatra Carlos González, entre otros, que merecen mucho la pena para profundizar sobre la alimentación infantil donde también nos hablan del método BLW.
Tal como dice el nombre se trata de un proceso alimentario con el objetivo de complementar, ya que hasta los 12 meses de edad, la leche materna o de fórmula infantil seguirá siendo el alimento principal.
A partir de los 9 y 11 meses la alimentación complementaria será el 50% del aporte calórico del bebé y el resto, seguirá siendo la leche materna o de fórmula.
Hay que saber que a los 6 meses, los niños todavía no hacen la pinza con los dedos y por lo tanto los alimentos, los cogen abriendo la mano entera para posteriormente cerrarla. También es importante dejar que fluya la experimentación ya que entre los 6 y 9 meses, tienen un gran interés innato para coger los alimentos y llevárselos a la boca. Y hay que aprovecharlo.
No obstante, cuando el bebé no muestre interés por los alimentos ofrecidos, los retiramos y ya probaremos en otro momento, ya que no se debe forzar a comer más.
Cuando sabremos que nuestro bebé está preparado para comenzar con la alimentación BLW?
- Es mayor de seis meses: tanto la OMS como la AEP (Academia Española de Pediatría) y la APP (Academia Americana de Pediatría) recomiendan mantener lactancia materna exclusiva hasta los seis meses (y en el caso de tomar fórmula artificial o lactancia mixta, tampoco es necesario introducir otros alimentos antes). A partir de este momento, la leche ya no será suficiente para aportar todos los nutrientes necesarios y es cuando se debe iniciar la alimentación complementaria.
- Es capaz de mantenerse sentado solo. Es decir que se sienta en la trona o encima de un adulto sin caer hacia los lados o hacia delante.
- Ha perdido el reflejo de extrusión. Este acto reflejo permite a los lactantes «protegerse» ante alimentos sólidos, distintos a la leche, que aún no están preparados para asimilar. Empujan con la lengua la cuchara o el alimento que intentamos introducirlos diferentes al pecho de su madre o la tetina. Este reflejo desaparece hacia los 6 meses.
- Es capaz de sujetar los alimentos de manera autónoma con sus manos y de llevárselos a la boca.
- Muestra interés por la comida.
* En casos de prematuridad o de compromiso neurológico del bebé entre otros, se recomienda consultar previamente con su dietista-nutricionista o pediatra para recibir asesoramiento y saber si puede iniciar este método BLW.
¿Qué beneficios aporta este método?
- Respeta las señales de hambre y saciedad del bebé y promueve la lactancia materna o de fórmula a demanda. En cambio con los purés o triturados es más difícil que el bebé pueda seguir sus señales innatas de hambre o saciedad ya que es el adulto el que le da el alimento.
- Promueve unos hábitos de alimentación más saludables ya que iniciar desde pequeños diferentes texturas y sabores está relacionado, según los estudios, con menos riesgo de sufrir obesidad y seguir una alimentación más saludable y variada en la edad adulta.
- Permite incorporar al bebé a comer junto con el resto de la familia y hacer de la comida un acto social agradable. Es importante, sin embargo, tener en cuenta pequeñas adaptaciones (como evitar el uso de la sal o cocer algunos alimentos, como las zanahorias, unos minutos al vapor para hacerlos más blandos…)
- Promueve y estimula el desarrollo psicomotor del bebé favoreciendo la coordinación ojo-mano-boca, así como el control de la prensión de los alimentos manual y la psicomotricidad fina (hacer la pinza con los dedos hacia los 9 meses)…
- Mejora la transición a alimentación sólida ya que desde los 6-7 meses han empezado a trabajar la masticación con alimentos de diferentes sabores y texturas.
Consejos para seguir el método BLW de forma segura:
Para seguir este método es imprescindible que las madres y los padres estén bien informados de cómo funciona, por eso recomendamos asesorarse bien por una dietista-nutricionista pediátrica o profesional sanitario especializado en el tema.
- El bebé debe estar siempre supervisado y debemos acompañarlo durante todo el proceso.
- Debe estar bien sentado en una trona, bien erguido, no inclinado hacia atrás.
- Asegurarnos que los alimentos a ofrecer estén suficientemente blandos para que los pueda aplastar con el paladar y la lengua.
- Ofrecer los alimentos a trozos grandes. Es recomendable que sean del tamaño del puño del bebé o más largos que su mano.
- El bebé es el que coge el alimento y se lo lleva a la boca, no debemos introducir nada en la boca del peque y nunca forzar.
- No se debe ofrecer alimentos con alto riesgo de atragantamiento, por eso es importante informarnos previamente de qué alimentos sí se podrán ofrecer y cuáles no. Evitar alimentos pequeños y muy duros como frutos secos enteros, uvas, o zanahoria cruda a rodajas, manzana cruda, salchichas…
- Introducir solo un alimento nuevo por comida (evitar en la cena) y esperar 1-3 días (según el alimento) antes de introducir un alimento nuevo, para poder identificar el alimento culpable en caso de algún signo o síntoma de alergia.
Principales preocupaciones de poner en práctica el método BLW
- Riesgo de atragantamiento: hay que tener en cuenta, que según los últimos estudios realizados, los bebés que practican el BLW no tienen más episodios de atragantamiento que aquellos que hacen alimentación complementaria con papillas. Puedes encontrar más información aquí
Es normal que cause preocupación a las familias la posibilidad de que puedan atragantarse, por eso insistimos tanto en la importancia de conocer bien qué alimentos sí se pueden ofrecer y cuáles evitar y no dejar nunca solo al bebé.
También es importante diferenciar lo que es el reflejo de arcada de un atragantamiento. Ya que la arcada forma parte del proceso de aprendizaje al iniciar la AC, y es el gesto que realiza el bebé para expulsar de la cavidad bucal un trozo o porción de alimento que no es capaz de gestionar.
Es recomendable que las madres y padres tengan conocimientos básicos de primeros auxilios realizando algún curso, para disponer de herramientas y saber actuar en caso de atragantamiento, ya que puede pasar tanto con un alimento como con un objeto pequeño de casa.
- Riesgo de déficit de hierro. A partir de los 6 meses de edad los requerimientos de hierro de los peques se ven incrementados, es por eso que debemos ofrecer la máxima variedad de alimentos posibles (saludables). Para evitar un posible déficit, se recomienda ofrecer alimentos ricos en este nutriente en las distintas comidas del día y combinar con otros alimentos que favorecen su absorción, como alimentos ricos en vitamina C.
Te propongo unas ideas de recetas con el método BLW:
- Arbolito de brócoli al vapor
- Albóndigas de pollo y patata con salsa de tomate
- Hamburguesas de calabaza y lentejas
- Croquetas de merluza y verduras al horno
- Bolitas de manzanas asadas
- Bizcocho de zanahoria y plátano
Si quieres recibir asesoramiento personalizado por parte de una dietista-nutricionista especializada en pedriatría para empezar con el baby led weaning o la alimentación complementaria de tu bebé puedes contactarnos por mail a info@dinut.es o al teléfono 640 070 310
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