
Hoy os quiero hablar de un tipo de alimentos que suelen estar en la sección de productos «dietéticos» del súper, aunque precisamente, lo que os quiero explicar es que muy «dietéticos» no son en realidad. Hace tiempo que quería hablaros de estos alimentos, porqué realmente me encuentro que generan bastante confusión en la gente y que hay personas que llegan a pensar que al ser alimentos «dietéticos» son muy saludables y se pueden comer libremente.
He intentado seleccionar los que creo que se consumen de forma más habitual y los que pueden generar más confusión. Además los he querido comparar con galletas maría, qué tampoco son el alimento más recomendable del mundo, para ver si realmente hay mucha diferencia entre un alimento tan habitual como una galleta maría y un alimento «dietético».
Aunque en la tabla he puesto la composición por 100 g, en la foto sí que he puesto lo que creo que podría ser una ración normal, con la cantidad de azúcar que contiene.
Aquí os dejo con la tabla de composición nutricional. He hecho la comparación por 100 g, puesto que al ser alimentos un poco diferentes creo que es preferible compararlos con el mismo peso en vez de con la ración habitual (puede ser muy diferente). Los datos lo he extraido de la información que aparece en la etiqueta, excepto en el caso de las galletas maría que son de la tabla de composición de alimentos del CESNID (Universidad de Barcelona):
Calorías
Como véis en el cuadro, el alimento menos calórico son las tostadas de avena y el más calórico las barritas Sarialis. De hecho, estas barritas tienen más calorías que las galleras maría. Algunos de los alimentos «dietéticos» que he comparado tienen una burrada de calorías, por eso decía que de dietéticos no tienen nada.
El menos calórico de todos son las tostadas de avena y, efectivamente, en este caso sí que es un producto que no contiene muchas calorías. Eso sí, hemos de tener en cuenta el efecto saciante del alimento y, supongo que los que hayáis probado este alimento, estaréis de acuerdo conmigo en que sacian poquísimo y para saciarte deberías comer unas cuantas. De hecho, ninguno de estos alimentos tiene un poder saciante especial, aunque su nombre lo pueda dar a entender.
En los casos donde se añade chocolate, se dispara bastante el valor calórico del alimento. Por la cantidad de calorías y azúcar que tienen, se parecen más a productos de bollería que a productos dietéticos. Por eso, quien los tome pensando que son muy light y engordan poco, está totalmente equivocado.
Azúcar
Igual que pasa con las calorías, los productos menos sencillos y con más ingredientes añadidos, contienen mucho más azúcar. La cantidad de azúcar de las barritas Sarialis es exagerada, pero lo mismo pasa con las tortitas y las galletas con chocolate.
Es de traca que pongan en la sección de dietéticos un alimento con un 41% de azúcar. La justificación para que este producto esté en la zona de «dietéticos» y no en la de bollería, es que lleva vitaminas añadidas. Llevando una dieta equilibrada no necesitamos vitaminas extra (excepto en poquísimos casos), además esto puede generar confusión (y doy fe que la genera) de que realmente el producto está en las estanterías de dietéticos porqué ayuda a adelgazar y no porqué contenga vitaminas.
En el caso de las tostadas de avena y las tortitas de arroz integral, sí que contienen poco azúcar y eso se refleja en el valor calórico total. Así pues, aunque es evidente, recalco que no es el mismo tipo de alimento las tostadas de arroz con chocolate que las que no llevan chocolate.
Conclusión
Bajo mi punto de vista, el problema principal de estos alimentos es que generan confusión. Todos somos conscientes de que si comemos un croissant, estamos comiendo un alimento que debería consumirse con moderación, ya que sabemos que tiene mucha grasa, azúcar y calorías. Por eso en la consulta no me suelo encontrar gente que tome croissants a diario. Pero sí me encuentro muchísima gente que consume este tipo de productos a diario. Y no porque les encante comerlos, sino porque creen que es una opción más saludable que un croissant (si no seguramente se comerían el croissant).
Si tienes hambre, vale la pena que te prepares un bocadillo, una macedonia o cualquier alimento de verdad (es decir, sin procesar). Porque si cuando tienes hambre te dedicas a comer cositas así, nunca acabas de estar saciado y te pasas el día picoteando cositas de este tipo que al final acaban siendo mucho más calóricas que el bocadillo que te podrías haber comido al principio.
Otro problema añadido es que un producto «para adelgazar» puede crear el efecto de: puedo comer de esto lo que me dé la gana porque es light (o dietético o para adelgazar) y no me engordaré. Esto lo piensa muuucha gente. Y como ya he explicado son alimentos bastante calóricos y si los comes en exceso no sólo no te adelgazaras, si no que probablemente cojas peso.
En definitiva, si quieres adelgazar, te será más efectivo llevar una alimentación basada en alimentos saludables y alejarte lo que puedas de los alimentos procesados (sin extremos, no todos son malísimos).
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