
Esta receta es tan sencilla que los más peques de la casa la podrán hacer solos o con muy poca ayuda. Las piruletas de queso con frutos secos se pueden comer de aperitivo y es una forma divertida de aumentar el consumo de calcio en esos niños a los que no les gusta la leche o los yogures. Se pueden hacer con o sin frutos secos, aunque si los añadimos estaremos aportando más vitaminas, minerales y fibra.
Las piruletas de queso y frutos secos forman parte del proyecto «Somos lo que comemos» de la Fundación FCBarcelona. Este proyecto está destinado a fomentar los buenos hábitos alimentarios y la actividad física entre jóvenes y niños. Puedes ver la receta completa, ilustrada por Cristina Bueno, en este enlace de la revista Barçakids de Mayo.
Adaptaciones
Apto: Alergia a la soja, apio, mostaza, sésamo, sulfitos, crustáceos, pescado, huevos, celíacos
No apto: Alergia a frutos secos y a la proteína de vaca, intolerancia a la lactosa
Valoración nutricional (por unidad de 20 g)
- Energía: 87,74 kcal
- Hidratos de carbono: 0,36 g
- Lípidos: 7,24 g
- Proteínas: 5,29 g
*Cálculo a partir del programa PCN CESNID (Universidad de Barcelona)
Las piruletas de queso y frutos secos son una buena fuente de calcio.
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